Niños transformando realidades

Hace unos días un grupo de niños y jóvenes cartageneros, acompañados por la Fundación Renacer, decidieron organizar una jornada lúdica en la que protestaron contra el fenómeno de la explotación infantil en su ciudad.

La explotación sexual y laboral de niños y jóvenes en Colombia es un fenómeno que suele pasar desapercibido para la mayoría de las personas, e incluso se ha vuelto rutinario ver a niños y jóvenes vendiendo dulces en las calles y los buses de las ciudades. Sin embargo, los efectos de este tipo de explotación son profundos y afectan de manera irreversible a los niños que son objeto de los abusos, condenándolos a una vida de pobreza y labores degradantes.

Actualmente, se estima que alrededor de 13% de los niños y jóvenes colombianos de entre 5 y 17 años son explotados laboralmente en actividades industriales, agrícolas y comerciales, en la mayoría de los casos en el sector informal de la economía. Adicionalmente, la UNICEF calcula que al menos 35.000 niños son víctimas de explotación sexual, fenómeno que se acentúa en la costa Caribe debido a la gran afluencia de turistas extranjeros que vienen al país atraídos por el denominado turismo sexual.

Estos niños son sometidos a tratos degradantes, comerciados como mercancía y sus derechos son transgredidos sistemáticamente, lo que por lo general termina por condenarlos a una vida de pobreza, drogas y delincuencia.

Conscientes de esta problemática, un grupo de 300 niños y jóvenes que han venido capacitándose por cerca de dos años en los talleres que la Fundación Renacer lleva a cabo en Cartagena, decidieron manifestarse en contra del fenómeno de la explotación sexual y laboral que afecta a un número importante de niños en su ciudad. Para ello, lideraron una jornada lúdica en la que en la Biblioteca del sector de Fredonia, en la que, a través de manifestaciones artísticas como rap, graffitis y cuentos, rechazaron la explotación sexual y laboral infantil en Cartagena y pidieron a los adultos respeto por sus derechos.

Esta sencilla muestra, constituye un gran acto de solidaridad que contribuye a visibilizar el problema de la explotación infantil en nuestro país, demostrando que los niños y jóvenes colombianos tenemos la capacidad para transformar nuestra realidad y exigir la garantía de nuestros derechos.

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Andrés Navas