¡La lucha por el primer empleo!

Cada año, miles de jóvenes colombianos que terminan sus estudios superiores deben enfrentarse a la búsqueda de su primer empleo en un mercado laboral cada vez más especializado y con mayores de niveles de exigencia pues a medida que los procesos económicos se hacen más complejos y la oferta de productos y servicios se diversifica, las empresas deben buscar también personal más capacitado y con mayor experiencia, dificultando la posibilidad de los jóvenes que buscan empleo por primera vez para insertarse al mercado laboral en condiciones favorables.

El desempleo juvenil no sólo es un problema para los jóvenes pues afecta de forma negativa el desempeño económico nacional, incrementando las tasas de desocupación, la informalidad laboral y la fuga de cerebros hacia países industrializados, con un impacto directo sobre la competitividad y productividad del país.

Para hacer frente al problema, países como Costa Rica, Guatemala, México y Paraguay han creado leyes para facilitar la consecución del primer empleo, ofreciendo a las empresas exenciones tributarias y otro tipo de beneficios, que buscan incentivar la contratación de personas que no cuentan con previa experiencia laboral significativa. No obstante, para evitar que estas herramientas se conviertan en un mecanismo de evasión de impuestos, la mayoría de estas leyes contemplan también una serie de restricciones para las empresas que decidan acogerse a dicha modalidad de contratación.

Otra de las estrategias utilizadas en diferentes países para solucionar esta problemática es la conformación de incubadoras de empresas y parques tecnológicos, con el objetivo de vincular la actividad empresarial con las instituciones académicas -universidades, centros de investigación y otros establecimientos educativos-, y de esa forma promover el emprendimiento empresarial, la transferencia tecnológica y la innovación, generar empleos y valor agregado. Estas estrategias son exitosas porque logran articular los requerimientos del mercado laboral y la oferta de formación académica dirigiéndolos hacia la consecución de unas metas comunes.

Estos son sólo dos ejemplos de políticas públicas encaminadas a resolver el problema que plantea la búsqueda del primer empleo para los jóvenes, las cuales deberían servir como guía para la formulación de políticas en Colombia que permitan hacer frente a esta problemática –un joven colombiano se demora en promedio 8 meses en conseguir su primer trabajo- que no sólo afecta el bienestar de los jóvenes, sino que tiene profundos efectos sobre el desempeño del sistema económico. Por esta razón, debemos exigir que en los programas de gobierno de nuestros representantes en el nivel nacional, regional y local, se incluyan formulas que nos permitan a los jóvenes insertarnos al mundo laboral en condiciones dignas y justas.

Estas son algunas de las propuestas de los candidatos a la presidencia dirigidas a promover el empleo juvenil.

Andrés Navas

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