Un confesión, una oportunidad.

Queridos lectores,

Una confesión.

Muy pocas veces he escrito sobre temas de participación ciudadana y juventud, y debo admitir que resulta complicado hablar de un tema del que me falta conocimiento y del que tengo un gran prejuicio; puede resultar muy aburrido. Sin embargo considero que es el momento y la oportunidad para aproximarme al tema y darme cuenta que no es lo que parece.

Para mi, la ciudadanía activa y consciente de los jóvenes puede ayudar a resolver problemáticas e insuficiencias que este grupo padece y mejor aún, a profundizar en los aspectos democráticos que son tan complicados y muchas veces absurdamente ausentes en las sociedades.

Considero que nosotros lo jóvenes somos actores protagónicos para el desarrollo, y por eso es tan importante nuestra participación para que sea reconocida nuestra condición de ciudadanos, con todo lo que esto implica; el reconocimiento de las formas de participación y de empoderamiento, basadas en nuestras identidades y modos de actuar que no difieren necesariamente de los objetivos de las formas de participación en general.

De esta manera, los escenarios de participación son distintos, los jóvenes actuamos en torno a interés específicos, como festivales de rock, movimientos culturales entre otros. Y así, nos agrupamos y organizamos para consolidar tanto nuestra identidad individual como colectiva.

Finalmente, de esta forma es que se va construyendo el sentido de organización y participación, es una apuesta para la construcción de nuestras subjetividades que finalmente se verán reflejadas en una ciudadanía juvenil, agente de cambio, en busca del desarrollo y la pluralidad.

Les dejo un link con información sobre el gran homenaje que se hará a la juventud colombiana a los 200 años de independencia.

Andrea Fonseca